Segundo día: Prisioneros de los bosques

¡Hola amig@s!

Ayer nos levantamos y después del rico desayuno, nos fuimos a la Casa de Gaia, que es donde nos reunimos. Allí las monitoras, nos pusieron el capítulo de 'El Hombre y la tierra' en el que Félix nos cuenta que hay animales que solo pueden vivir en los bosques. Cuando acabó el capítulo, en el que pudimos ver la famosa escena del águila real llevándose por los aires el rebeco, y un montón de los animales que más nos gustan, nos fuimos a la vaquería. Está muy cerca de Alvarella y es la que nos vende la leche que desayunamos.

Después de Pedro el 'vaquero' nos contara como es su vida en el campo, pudimos dar de comer el rico silo (heno fermentado). ¡Qué lengua más larga tenían!



También pudimos ver a algunos terneros. Cuando salimos de la vaquería, paramos a mitad de la excursión para juntarnos y hablar con las monitoras, sobre si la vaquería que habíamos visto era respetuosa con la naturaleza.


De vuelta en Alvarella, nos sorprendió el espíritu del bosque que nos pidió nuestra ayuda para seguir los rastros de 2 curiosos animales que viven en nuestros bosques: el jabalí y la gineta. Nos gustó mucho el cráneo de jabalí que vimos, como eran las cacas de los dos animales, como son sus huellas...


Antes de comer, siempre cantamos alguna canción chula con las monitoras.
Después del tiempo libre, gracias a Jorge, que es una de las personas que trabaja en Alvarella, descubrimos los secretos de este sitio. Sobre todo nos gustó que cuidan todos los detalles para proteger la naturaleza.



Luego tuvimos una merienda súper guay, porque probamos las cosas típicas que trajimos tod@s de los sitios de donde venimos.



Justo después, aprendimos más sobre los animales que habíamos visto durante el día, y el otro equipo hizo el blog. Al acabar ¡Nos duchamos!

Tras la cena, hicimos un juego en el que tuvimos que descubrir y recordar el mapa de las Fragas del Eume, para poder conservar dos especies muy importantes que viven allí. La Salamandra rabilarga y el Caracol de quimper. Al final, conseguimos salvarlas y aprendimos un montón de ellas.

Y para acabar como todas las noches nos juntamos para la asamblea, nos pusieron una hoja en nuestro pasaporte como recuerdo del día de hoy.

¡Y a dormir! Que aún nos quedan muchas aventuras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario